Por qué vale la pena utilizar un exprimidor lento al preparar jugo fresco
Los jugos son una excelente manera de obtener una dosis concentrada no solo de deliciosos sabores de frutas y verduras, sino también de sus antioxidantes, vitaminas y minerales. Retorcer las manos a la vieja usanza está perfectamente bien para extraer el jugo de las frutas cítricas, pero es pésimo para cosas como el jengibre fresco. La buena noticia es que existe una gran variedad de exprimidores mecánicos en el mercado, que suelen venir en dos versiones: el tipo centrífugo o el tipo lento (a veces conocido como de masticación). Creemos que el jugo lento es el camino a seguir: es excelente para extraer la mayoría de los nutrientes y es más adecuado para vegetales de hoja o fibrosos.
A diferencia de los tipos centrífugos, los exprimidores lentos no utilizan cuchillas, que pueden introducir calor en el proceso, afectando negativamente el valor nutricional. En su lugar, utilizan un sinfín de baja velocidad para triturar la fruta o la verdura (por eso a las máquinas también se les llama "exprimidores masticadores"). Una vez triturado el material, se pasa a través de una malla fina, separando la pulpa. Es un proceso suave que no sólo extrae el máximo valor nutricional, sino que también ayuda a preservar esos nutrientes al reducir la oxidación.
Los exprimidores lentos funcionan igual de bien para preparar leche de nueces y golosinas de frutas congeladas como para hacer jugo de naranja. Su único inconveniente real (aparte de la limpieza, que es una parte tediosa del proceso) es la necesidad de cortar el producto en trozos más pequeños antes de añadirlo al exprimidor; no es un gran trato. Si desea maximizar el valor nutricional del jugo, no pele el producto primero; esto también ayudará a extraer más vitaminas. Si no lo consumes inmediatamente, puedes refrigerar el jugo hasta por tres días. (El jugo congelado se mantendrá en buen estado durante aproximadamente un año). Ambos métodos ayudan a conservar las vitaminas y nutrientes del jugo.
Pasemos ahora a varios beneficios para la salud de los jugos lentos: mejor absorción de nutrientes (porque los jugos lentos rompen las paredes celulares de los productos); mejor digestión (hacen lo mismo con la fibra); los diversos beneficios del consumo de antioxidantes; y, quizás lo más importante de todo, un montón de delicias. ¡No olvides conservar la pulpa!